Preparación con seriedad.................y mucho cariño
Esperando con paciencia....esto sí que es una buena pizza!!!!!
Esperando con paciencia....esto sí que es una buena pizza!!!!!
LA MEJOR PIZZERÍA DE MEDELLÍN
Calle 57 (Argentina) # 41 – 57 - Centro de Medellín
Teléfono 254-4510.
Calle 57 (Argentina) # 41 – 57 - Centro de Medellín
Teléfono 254-4510.
Abre solo a partir de las 5 P.M. de martes a sábado
Alguien me había comentado de este lugar pero sin darme muchas señales específicas, así que tuve a averiguar bastante para poder llegar aunque no sin algunos tropiezos porque confieso que pasé dos veces por la puerta sin darme cuenta…eran las 8 de la noche del pasado 30 de diciembre de 2010, y éramos dos los que mirábamos ya que iba acompañado de mi novia Beatriz.
Al fin dimos con el lugar. Miré para arriba buscando un cartel con el nombre y solo encontré PIZZERÍA en letras de neón de color rojo intenso, y el cartel bien pegado a la pared, sin saliente hacia la calle, o sea que levantas la vista o nada ves.
La entrada de la antigua casona sólo denota que es un restaurante porque uno puede leer un cartel escrito en tiza que dice PIZZA EN HORNO A LEÑA.
En la calle llamaba la atención la cantidad de carros estacionados a ambos lados y en el centro, pero nada más.
Entramos y la sorpresa fue más que agradable. Un antigua y enorme casa que fue primero transformada en restaurante (ahí funciona también uno de menú ejecutivo y precio fijo hasta las 3 ó 4 de la tarde) tiene un estilo entre bohemio y descuidado pero realizado con mucho esmero, un lugar perfecto para disfrutar una buena pizza, comida con la mano, como debe ser.
La casa es del estilo de lo que en Argentina llamaríamos “casa chorizo o longaniza”, larga en cuanto a profundidad y no muy ancha.
Cercana a la entrada está la cocina a la vista que usa el restaurante del día, regenteado por la madre de, RODRIGO, el dueño de la PIZZERÍA, a continuación otra cocina pequeña y los simpáticos baños. Más al centro y a la derecha, el dominio de Ramiro, su mesa de trabajo y el horno a leña, de donde salen las mejores pizzas que se comen en todo Medellín.
La carta no es muy extensa pero con la variaciones necesarias, nosotros probamos una clásica Margarita y una con chorizo español, la cantidad justa de mozzarella, excelente tomate como base y la masa de con la “crocantez” perfecta. La albahaca fresca cortada con tijera sobre la pizza justo antes de ser llevada a la mesa, llenó la mesa con su aroma.
Productos de lo mejor que se consiguen por estos lugares y que bien manejados, brindan excelentes resultados finales
Extrañé una carta de vinos más interesante, aunque debo confesar que yo llevé mi botella de Las Moras Malbec Reserva, para mi sorpresa no me cobraron el descorche, posiblemente un olvido que no debería repetirse.
El salón es atendido por dos jóvenes, también bohemios e informales, agradables y eficientes.
Como en casi todos los restaurantes de Medellín los postres repetidos en todas las cartas, pero no desentonan para tener un final dulce.
Al fin dimos con el lugar. Miré para arriba buscando un cartel con el nombre y solo encontré PIZZERÍA en letras de neón de color rojo intenso, y el cartel bien pegado a la pared, sin saliente hacia la calle, o sea que levantas la vista o nada ves.
La entrada de la antigua casona sólo denota que es un restaurante porque uno puede leer un cartel escrito en tiza que dice PIZZA EN HORNO A LEÑA.
En la calle llamaba la atención la cantidad de carros estacionados a ambos lados y en el centro, pero nada más.
Entramos y la sorpresa fue más que agradable. Un antigua y enorme casa que fue primero transformada en restaurante (ahí funciona también uno de menú ejecutivo y precio fijo hasta las 3 ó 4 de la tarde) tiene un estilo entre bohemio y descuidado pero realizado con mucho esmero, un lugar perfecto para disfrutar una buena pizza, comida con la mano, como debe ser.
La casa es del estilo de lo que en Argentina llamaríamos “casa chorizo o longaniza”, larga en cuanto a profundidad y no muy ancha.
Cercana a la entrada está la cocina a la vista que usa el restaurante del día, regenteado por la madre de, RODRIGO, el dueño de la PIZZERÍA, a continuación otra cocina pequeña y los simpáticos baños. Más al centro y a la derecha, el dominio de Ramiro, su mesa de trabajo y el horno a leña, de donde salen las mejores pizzas que se comen en todo Medellín.
La carta no es muy extensa pero con la variaciones necesarias, nosotros probamos una clásica Margarita y una con chorizo español, la cantidad justa de mozzarella, excelente tomate como base y la masa de con la “crocantez” perfecta. La albahaca fresca cortada con tijera sobre la pizza justo antes de ser llevada a la mesa, llenó la mesa con su aroma.
Productos de lo mejor que se consiguen por estos lugares y que bien manejados, brindan excelentes resultados finales
Extrañé una carta de vinos más interesante, aunque debo confesar que yo llevé mi botella de Las Moras Malbec Reserva, para mi sorpresa no me cobraron el descorche, posiblemente un olvido que no debería repetirse.
El salón es atendido por dos jóvenes, también bohemios e informales, agradables y eficientes.
Como en casi todos los restaurantes de Medellín los postres repetidos en todas las cartas, pero no desentonan para tener un final dulce.
Sinceramente PIZZERÍA es un lugar que merece visitarse y repetirse.
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